¿HAGO MAL AYUDANDO A MI HIJO A HACER LOS DEBERES?
La ayuda de los padres en las tareas escolares es necesaria, pero es importante saber cómo para que esa contribuciones sean de auténtico provecho.La mayoría de los niños se enfrentan con dificultades a la hora de hacer los deberes, siempre por falta de método y estrategias adecuadas. El papel de los padres es ayudar a vencer esas dificultades atendiendo a estas indicaciones:
MOTIVARLOS: mostrando interés en los trabajos que deben realizar, prestando atención a sus preguntas y procurando que aprendan a sentirse satisfechos cuando consiguen resolver solos sus tareas.
ENSEÑARLES A ORGANIZARSE, a distribuirse el trabajo, programar su tiempo y aprovecharlo sin distracciones ni interrupciones que dispersen la concentración. Para ello es necesario facilitarles un ambiente adecuado y tranquilo.
CONTROLARLES EL TRABAJO. No se trata de corregir sus deberes, sino de orientarles en la forma de buscar información asegurarse de que han entendido bien las preguntas e instrucciones, resolver sus dudas y supervisar que el niño termine todas las tareas que le han puesto.
El propósito de los deberes es precisamente comprobar que tu hijo ha asimilado adecuadamente lo que han hecho en clase, además de despertar en él hábitos de estudio responsables y habilidades eficientes. Si tú le haces los deberes, se los corriges e intentas que le llegue al profesor una tareas impecable, tu hijo no desarrollará esas habilidades y el profesor no detectará el problema, ya que los deberes qué corrige no son los del niño sino los tuyos.
No olvides, tu ayuda es imprescindible, pero nunca debe convertirse en el modo de encubrir a tu hijo o engañar a los profesores. Además, el resultado sería nefasto cuando tenga que enfrentarse a controles en el colegio y sin tu ayuda. Tal vez, entonces sea demasiado tarde para enderezar el curso.
Por J.Ignacio Martinez(Psicólogo).
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