La familia ha de ser la primera y más importante educadora de los adolescentes. Los padres y madres deben asumir el compromiso de involucrarse en la educación de sus hijos sin dejar de lado un tema tan difícil de tratar como es el del alcohol. Debemos tratar el tema del alcohol al empezar su adolescencia dándole toda la información de los peligros de su consumo y dejándoles claro que no deben consumir alcohol hasta que sean adultos y por supuesto de manera responsable. Los padres debemos hacer el esfuerzo necesario para lograr que los jóvenes tengan una vida saludable. ¿Cómo saber si nuestros hijos consumen alcohol?. Debemos estar atentos: A los cambios en su estado de ánimo, al incumplimiento exagerado de las normas, al pasotismo, problemas escolares, falta de concentración. Fortalecer la autoestima de nuestros hijos es fundamental para que puedan resistir la presión de sus amigos para que beban. Nunca debemos tratar el tema del consumo del alcohol si nuestros hijos llegan borrachos a casa, no es el momento porque no nos escucharían . Nunca debemos criticar a sus amigos si sabemos que éstos consumen alcohol. A estas edades sus amistades son lo más importante. Hay que hacerles ver que el comportamiento de sus amigos no es el adecuado y aconsejarles amistades saludables y alternativas divertidas al consumo del alcohol. Si nuestros hijos tienen moto o son mayores de edad y tienen carnet de conducir hay que abordar el tema de la peligrosidad de mezclar el alcohol y la conducción. Conducir bajo los efectos del alcohol puede tener consecuencias negativas no solo para la persona que provoca el accidente sino para todas las implicadas en él. Es necesario que los padres encontremos la medida justa entre autoridad y permisividad ya que el tipo de relación que desarrollemos con ellos definirá el marco del trato habitual . Hay que favorecer la comunicación con nuestros hijos transmitiendoles la noción de los límites y ofrecerles sensación de seguridad y responsabilidad.
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